El juego de Alex - David García Molina
Título: El juego de Alex
Autor: David García Molina
Nº de páginas: 95
Género: Suspense
DRM: No tiene
Precio: 0.89€
Páginas relacionadas:
Web de la autora y novela
Reseña
El grupo de amigos deberá utilizar la lógica y la intuición para recabar la información que Alex ha escondido entre las ruinas de las casas deshabitadas. Estos indicios les permitirán señalar al culpable entre unas serie de sospechosos: mosén Álvaro, Don Jesús, el maestro, o los hermanos Guatas.
Parece que será un juego apasionante y divertido. Sin embargo, un calor asfixiante, la oscuridad de la noche y una serie de acontecimientos inexplicables hacen surgir el temor y la tensión entre los participantes.
El juego de Alex no solo ofrece intriga sino que refleja también los efectos de la política hidraúlica del siglo pasado, las interacciones humanas en una comunidad rural y un momento crucial en la vida de unos jóvenes en el que emerge la verdad de sus relaciones personales.
Opinión Personal: Lo primero que se debe resaltar, es que es una novela corta. Tal vez demasiado. La historia ciertamente puede dar más de sí. El autor debería haber mantenido durante más tiempo la intriga y el ritmo del relato debía haber sido más intenso.
Aunque el tema es interesante, está contado de manera quizá demasiado fría. Yo no he llegado a implicarme del todo en la narración, no he sentido empatía hacia ninguno de los personajes y eso es casi obligatorio en cualquier libro. A éstos les falta cercanía.
Aunque, también hay que reconocer, que la novela está bien escrita. La prosa del autor es coloquial y distendida, sin abusar de tecnicismos ni palabras demasiado rebuscadas, que puedan dar pie a confundir al lector.
La historia arranca con un grupo de amigos que, liderados por Alex, participan en un juego de rol. Tras llegar a un pueblo abandonado, deben hacer de investigadores hasta descubrir quién asesinó a una niña años atrás. A medida que comienzan a seguir las pistas, empiezan a sucederles cosas extrañas a ellos, lo que les hace sospechar que, tal vez, el pueblo no esté realmente desierto. ¿Quién, o qué, los vigila desde las sombras?
Lo que podría ser un entretenido relato de intriga, se va diluyendo hasta desembocar en un final demasiado abrupto, que te deja con cierto regusto amargo. Faltan más datos sobre las vidas de los personajes para llegar a apreciarlos como toca.
En conclusión, una novela que peca de distante y, como ya he dicho, de ser demasiado corta. Pero a la que, con todo, vale la pena darle una oportunidad para poder juzgarla con criterio propio.
El juego de Alex
